viernes, 11 de septiembre de 2009

La nueva PDVSA: ¡Modelo de empresa socialista?

La situación actual de los trabajadores de PDVSA es dramática, al convertirse la vida interna de la empresa en un clima de hostigamiento, de propaganda politiquera permanente, de atropellos contra los derechos laborales, de violación permanente del sobreviviente contrato colectivo y sobre todo de ausencia de verdaderos dirigentes sindicales.
Los trabajadores son víctimas de una gerencia arrogante, excluyente, amenazadora; sin escrúpulos para utilizar el emblemático despido para imponer la disciplina y la sumisión. Ni en los tiempos de la Creole, de la Menegrande Oil Company se vivió tamaña angustia y desasosiego, o en los tiempos de la dictadura perejimenista donde se prohibió los sindicatos, el trabajador mantenía los beneficios, el comisariato y su remuneración por tabulador.
Quienes me conocen saben que combato el atropello laboral en todos los terrenos y contra cualquier gobierno. No por casualidad fui preso en agosto de 1992 por defender la aplicación del CCP violado por la gerencia de la vieja PDVSA, habiendo paralizado Lagoven en Lagunillas y Tía Juana; al dirigirme a Talleres Centrales en la Salina en Cabimas fui detenido por la GN y enviado a los sótanos de la DISIP en Maracaibo por 5 días, por órdenes expresas del entonces ministro Piñerúa Ordaz.
Debo reafirmarlo. Aquella gerencia de PDVSA no era ningún melón, pero jamás llegó a la barbarie que hoy presenciamos en todas las áreas administrativas y de producción, tanto del Oriente, como del Occidente del país, barriendo el piso con la principal empresa, perteneciente por derecho constitucional a todos los venezolanos y hoy en la práctica expropiada en beneficio del Proyecto Presidencial.
¿Que motivación a producir tendrá un obrero petrolero?, si en una gabarra de perforación; el mecánico, el electricista, el gruero, el perforador, el encuellador, el obrero de taladro, el limpiador ganan lo mismo; o en el caso de la marina, un patrón de lancha, el motorista o el marino con el mismo salario. Mal que bien el CCP establece en el tabulador una diferencia de 2 a 3 Bs., pero al fin y al cabo se debe al ejercicio de un cargo con mayor responsabilidad. Pues bien al no pagar la meritocracia, la cual está vencida hace cuatro años, todo el mundo tiene hoy el mismo salario, 1400 bs. Fuertes mensuales y con deducciones no pasan de 240 bs. Semanales. La situación es tan miserable para el trabajador que canjea en muchos casos la TEA (tarjeta electrónica de alimentación) de 1300 bs. F a un menor precio para completar su ingreso.
Están destruyendo los valores de eficiencia, de productividad, de calidad de trabajo, de beneficios y salarios acorde al cargo; con la excusa criminal de que eso es capitalismo, oligarquía y cambio le entregan al trabajador pobreza, flojera, conformismo y sobre todo, pánico, miedo y sumisión. . Hoy lo de PDVSA es un ensayo, que piensan aplicarlo pronto para todas las empresas del Estado, con el Proyecto de Ley de Propiedad Social, la cual contiene la esencia: “ Sección Segunda. Empresas Socialistas, Condiciones Laborales… Artículo 35: El funcionamiento y las condiciones laborales en las empresas socialistas estará determinado por: 1.- Relaciones de trabajo y en el trabajo basadas en la igualdad, estableciéndose la no diferenciación en los beneficios económicos por la ubicación jerárquica del cargo…”
Por ninguna parte aparece en este Proyecto de Ley, la palabra sindicato o contrato colectivo. Con lo cual estimados lectores es el momento de los trabajadores, de dirigentes sindicales de guáramo, reflexionar y actuar ante esta dramática realidad del sector petrolero en Venezuela, donde tengo la fe que los trabajadores tendrán la fuerza para reconstruir a PVDSA y al sindicalismo hoy destruido.

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